Un contenedor es un recipiente de carga que posee amplias dimensiones para la carga de diversos productos, el cual está en la capacidad de proteger y guardar la calidad de los diferentes productos, pero, ¿cómo un simple elemento de embalaje, puede generar inflexiones que han llegado a puntos críticos?

Puede parecer complicado de imaginar, pero las cuarentenas, cierres de fronteras y demás normativas de restricción de movilidad que se impusieron a nivel mundial como medida de contención de la pandemia, crearon un estancamiento en el ciclo normal logístico de los contenedores, contenedores que son indispensables para el embalaje de productos; aunque pareciera que en gran parte del mundo se han levantado la mayoría de restricciones de contención de la emergencia sanitaria, el tiempo de recuperación de actividades logísticas normales se ha tardado en normalizar.

Volviendo al tema de los contenedores, debemos de pensar en lo que significa una escasez de los mismos dentro del comercio mundial, el contenedor se traduce ahora como un valioso bien, el cual quien lo tenga le puede colocar el precio que guste, al igual una menor cantidad de mercancía transportada en un viaje naviero significa menos empresas que pueden embarcar sus mercancías en un buque, por lo que los pocos que consiguen transportar su mercancía en un viaje deben de asumir los sobre costos del viaje.

Los sobrecostos son tan altos que han llegado a ser 70% más altos de lo normal. Los altos precios para transportar mercancías y la escasez de contenedores han llevado a crear un alza en los índices de inflación. Factores como estos son los que más conciernen a toda la cadena logística y de producción que implican estos retrasos y sobrecostos, por un lado se ve afectada la producción de los diferentes bienes, que sufre retrasos de entrega, pero además se suman los costos no contemplados dentro de la producción de dichos bienes; factores como estos han contribuido a que la recuperación económica de las compañías sea mucho más lenta de lo esperado, haciendo que algunas no puedan superar estos tiempos de espera debido a los gastos crecientes y el poco flujo de ingresos, llevando a muchas a cerrar. 

Una manera de hacerle frente a la situación es mediante la compra anticipada de materias primas, acompañada de una planeación preventiva, que permita tener stock suficiente para seguir vendiendo y sosteniendo los negocios.