¿Por qué cambiar los ácidos sulfónicos? Una mirada al futuro de los surfactantes

En productos como jabones, champús, geles o detergentes, los surfactantes son los verdaderos protagonistas: limpian, hacen espuma y arrastran la suciedad. Durante años, el ácido alquilbenceno sulfónico lineal (LAS) ha sido el favorito. ¿Por qué? Porque es barato y efectivo.

Pero hoy, la industria está dando un giro. ¿La razón? El impacto ambiental y los riesgos a la salud asociados con estos compuestos.

¿Qué está mal con los ácidos sulfónicos?

  • Son poco biodegradables: Pueden permanecer por mucho tiempo en ríos y mares, afectando la vida acuática.
  • Tóxicos para el ambiente y la salud: Irritan la piel, los ojos, y hay estudios que los relacionan con problemas como asma, migrañas e incluso disrupción endocrina.
  • Dependencia del petróleo: Su fabricación proviene de fuentes fósiles, lo que eleva su huella ambiental.

El SLES: Una alternativa más amable (pero con matices)

El lauril éter sulfato de sodio (SLES) está ganando terreno como sustituto más sostenible. Derivado de fuentes naturales como el coco o la palma, es muy usado en cosmética y productos de higiene personal.

Ventajas clave:

✅ Más biodegradable
✅ Menos irritante que otros sulfatos
✅ Buen desempeño limpiador y espumante

Importante mencionar que no siempre reemplaza al ácido sulfónico en todas las formulaciones. Hay aplicaciones donde el LAS sigue siendo más efectivo, sobre todo en productos de limpieza pesada o bajo ciertas condiciones técnicas.

¿Qué viene después del SLES?

La evolución no se detiene. Surgen alternativas aún más verdes, como:

  • Biosurfactantes: rhamnolípidos, alquil poliglucósidos (APG), entre otros, que ofrecen gran biodegradabilidad y muy baja toxicidad.
  • Innovaciones limpias: como catalizadores sin sulfonatos y productos certificados con ecoetiquetas.

Marcas que ya dieron el paso

  • Banbu (España): Cuidado personal sin sulfatos ni plásticos.
  • Artysia (Ecuador): Champús y jabones con ingredientes naturales, amigables con la piel y el planeta.

¿Y tu empresa?
La transición hacia alternativas más limpias es posible, pero no es “una fórmula para todo”. El éxito depende del tipo de producto, sus necesidades técnicas y los objetivos de sostenibilidad.

At Chem Fluid, te ayudamos a encontrar las materias primas adecuadas para que tus fórmulas no solo funcionen, sino que también cuiden del entorno y de las personas.

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