El impacto de estas medidas ha llegadoa a afectar a la industria al punto que tanto las ventas como la producción de estos productos ha disminuido a la mitad; además de las consecuencias económicas que debe de traer para la industria como tal se debe de tener en cuenta los daños colaterales que estas disminuciones traen, ya que hay afectaciones que van desde productores de materias primas hasta comerciales de puntos de venta. 

A pesar de lo complicada que puede parecer la situación económica del sector, la única solución es reinventarse y explorar en productos que hoy en día parecen de primera necesidad, como desinfectantes y derivados de limpieza y desinfección. 

La calidad es otro factor importante para el continuo desarrollo y producción de productos de belleza, en este punto se recalca la importancia de tener insumos de calidad que llenen y superen las expectativas de los clientes de hoy en día, clientes que de una u otra manera se encuentran mejor informados respecto a componentes y efectos de las materias primas utilizadas para la elaboración de los productos en su salud. 

Pero no todo se limita a este pequeño conjunto de variables, algunos sectores han detectado una solución para aquellos que piensan que por el uso del tapabocas pasa a ser poca o nula la necesidad de usar productos de maquillaje o del cuidado de la piel, muchas empresas han enfocado estrategias en el desarrollo y promoción de productos destinados a una de las únicas partes de la cara que no está cubierta: Los ojos. 

Cada empresa puede dedicarse a desarrollar productos que sean exitosos dentro de la industria, pero la decisión final del consumidor va a estar sesgada por su impresión de calidad de producto, precio y trayectoria de la marca, por esto, es de vital importancia no ignorar al consumidor, hay que entender y escuchar sus expectativas, para poder usar estas intenciones a favor de la marca y de los productos.